Críticas y reminiscencias

- ¡Qué ópera más mala! muy mal tocada y el protagonista no tiene carácter.
- No sé, yo me he enamorado del protagonista.
- Y ¿de mi no? soy como él.
- Eres es un capullo.

Acto III (Finale)

Una vez recogido todo, las postales de mi corcho, la ropa, las partituras, después de haberme gastado toda la comida de la nevera, de tirar el champú y meter en el neceser mi cepillo de dientes, cierro la maleta.

Y como si fuese un titular de periódico de la década de los 70, digo: ADIÓS PRAGA, ADIÓS.

(He pensado durante mucho rato que música poner, la sinfonía Praga de Mozart, algo de Don Giovanni, quizás un lied de Schubert, una canción de Silvio, o algún tema de Billie the vision porque sus letras lo dicen todo. Al final no voy a poner nada; me iré tarareando alguna melodía tonta cuando atraviese la puerta de mi habitación. Cuando me vaya, saldrá sola).

Acto III (Preludio, recitativo y arietta)

Mi última clase, mi último paseo por Praga, mi último trozo de dulces checos... ahora sólo queda que pasen estos dos días y a regresar a mi casa.

Podría hacer un pequeño resumen de que tal la experiencia, pero no. Lo único que voy a decir es que ahora soy de otra manera. He perdido hasta 6 kilos, mi calcetín del móvil, algo de alegría y ahora soy mucho más pesimista de lo que era antes, no he hecho grandes amigos, tampoco he dado muchas clases, he pasado casi tres meses sin reirme... Para mí, erasmus ha sido una decepción, un puñetero fracaso.

Porque llega un momento que tomar
churros rebozados en azúcar y canela
a -10 grados (aunque la sensación térmica sea el doble)
se convierte en tu única diversión.